ALMA
QUE PIDE PAZ
Desempáñame
los ojos, veo mal
Desescótame
los labios, ya ni beso
Desencájame
esas nubes, son de sal
Desentróname
las manos, son de yeso.
Amigájame
los golpes, son tan duros
Amiláname
los miedos, tienen suerte
Almohadóname
las sienes, siento muros
Acongójame
despacio, huelo muerte.
Enarbólame
los días, no los veo
Empodérame
las manos, son de hielo
Enaltéceme
las noches, soy tu reo
Embandérame
en tu paño, es el cielo.
Desanúdame
la risa, es tan bella
Desafíname
los gritos, tienen rabia
Desentiérrame
las noches, hay estrellas
Desempólvame
la vida, aun es sabia …