domingo, 19 de junio de 2011

Este poema, me costó mucho escribirlo ... es un poco triste, así que, las personas que sean muy sensibles, por favor, no lo lean. ¡Gracias!

Los cuatro pasos

(Poema a Florindo Antonio Travaglini, el “Tony”,
mi padre, que murió en 1984)

Es de tarde ahora, hace frío afuera.
El patio con hojas, parece otoñal.
Salió lentamente, sin cerrar la puerta.
Se paró solemne, dispuesto a observar.

Al lado sonriente, su mejor amigo,
Su viejo vecino, lo intenta abordar.
“¿Cómo andás, pelado, para cuándo un vino?”
No duda un instante, y lo va a buscar.

Sobre aquella mesa, dos vasos servidos.
No importa la parla, hay que “manducar”.
Salames y queso, limón esparcido,
Y un corazón triste, que no quiere hablar.

Qué gorra tan cursi: De un azul marino.
Marrón, la bufanda, y ojotas, ¡qué mal!
Mas todos lo quieren, ¿quién ve el desatino?
Pero nadie sabe, que empieza el final

De noche no duerme, se apoya en la silla.
Al dolor de espalda, no puede calmar.
La melancolía, de nuevo, lo pilla.
Y una bella vida, que no aguanta más.

Y en una mañana, de mayo celeste,
Ató sus zapatos, salió sin chistar.
Y esos cuatro pasos, y el abrazo… ausente.
Dentro de mi mente, no se borran más.

La clínica es triste, estar internado.
Pasé una semana, sin verlo silbar.
Los médicos dicen: “está mejorando”.
Y el último día, lo voy a encontrar.

Terapia intensiva… otra recaída,
“nadie puede verlo… está medio mal”
Y esa tarde negra, como distraída,
Se escapó su vida, con la mía… atrás.

Y los días tristes, cuando el alma ordena,
Me abrazó la pena, con una canción.
Y las noches viejas, cuando tengo insomnio,
Me he puesto de novio, con la depresión.

Todos lloran, todos, tu descanso eterno,
Pero a mí me cuesta, yo no sé llorar.
En tu cielo grande, ya no habrán inviernos…
Yo quiero tu abrigo… ¡tengo frío, pá!







No hay comentarios:

Publicar un comentario